La proliferación de locales comerciales y oficinas no es un problema esencial en el Gran Santo Domingo, donde los largos tapones consumen tiempo productivo de las personas. Sin embargo, hace falta planificación para establecer cómo debe crecer dicho segmento en la urbe.

Para el primer semestre del 2023, las obras destinadas para comercio en la región metropolitana aumentaron un 40.9 %, respecto a igual periodo del 2022. Es una tendencia que se ha mantenido desde la reactivación por la pandemia del COVID-19, y va en aumento.

En términos territoriales, se trata de 363,443.4 metros cuadrados (m²) de área de construcción que estaban disponibles para ser comercializados al primer semestre del 2023, unos 105,477.5 metros más que lo que había entre los sectores que conforman la región metropolitana en el 2022, según el Registro de Ofertas de Edificaciones (ROE) del año pasado.

Mientras que los espacios para obras de oficinas pasaron de 104,649.8 m² a 108,859.3 .

“Todo el mundo quiere estar en el centro de la ciudad para tener acceso rápido a los lugares que frecuenta”, dijo a Diario Libre Alberto Bogaert, presidente de la Asociación de Agentes y Empresas Inmobiliarias (AEI).

Lo que sucede, de acuerdo con Bogaert, es que los inversionistas en el sector inmobiliario están colocando su capital en edificaciones para alquiler de espacios para comercios y oficinas.

“La ciudad está creciendo y hay mucho desarrollo en viviendas y en comercio. Nosotros a veces les recomendamos a los constructores las zonas donde se deberían hacer edificaciones, pero todo el mundo quiere estar en el centro”, sostuvo.

La construcción de obras para comercios también se evidencia en el crecimiento de las empresas. Para el 2022, en el país había 105,774 empresas; el 79.2 % correspondía a micronegocios que se ubican en hogares y locales comerciales del Gran Santo Domingo, según informaciones oficiales de la Oficina Nacional de Estadística (ONE).

Diario Libre

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