Donald Trump debe depositar ante la justicia neoyorquina cerca de 500 millones de dólares de garantía mientras se resuelven los recursos de apelación a la multa que le impuso un juez por fraude financiero en el seno de su imperio inmobiliario.
De lo contrario, podría sufrir el embargo de sus bienes o una declaración de quiebra.
Tanto él como sus dos hijos mayores Donald Jr. y Eric han recurrido el fallo dictado el 16 de febrero por el juez neoyorquino Arthur Engoron, que los condenó a pagar 355 millones de multa, a lo que se suman los intereses, que superan los 100 millones en el caso del patriarca, y ocho millones de dólares más intereses para sus hijos.
En el caso de que Trump no pueda pagar la fianza de 500 millones de dólares, “se enfrentará a una humillación y a graves consecuencias financieras”, declaró a la AFP el profesor Carl Tobias, de la Facultad de Derecho de la Universidad de Richmond, en Virginia (este).
En un comunicado emitido el jueves, el interesado arremetió contra una “exigencia inconstitucional e ilegal de una garantía financiera”.
La fianza es una garantía de que el magnate pagará cualquier sanción que se le imponga en caso de que fracasen sus recursos de apelación.
“Camarilla demócrata” –
El exinquilino republicano de la Casa Blanca, que sueña con ser reelegido en noviembre frente al presidente demócrata Joe Biden, se siente víctima de “una caza de brujas” dirigida, según él, por la fiscal general del Estado de Nueva York, Letitia James, a la que tilda de “racista y corrupta”, y por el juez Engoron “controlado por la camarilla demócrata”.
En octubre de 2022, la magistrada afroamericana, perteneciente al Partido Demócrata y elegida para el cargo en las urnas, presentó una demanda civil contra los Trump y su imperio, la Organización Trump, que acabó en un juicio ante la Corte Suprema del Estado de Nueva York.
Fueron declarados culpables en febrero de inflar el valor de sus propiedades para obtener intereses más favorables en préstamos y seguros.
Una sentencia que el ex presidente califica de “artificial” y contra la que ha presentado al menos dos recursos: ante un tribunal de apelación y ante los jueces de una sala de apelaciones del Tribunal Supremo de Nueva York.
Letitia James, cuyo cargo equivale al de ministra de Justicia, le ha dado 30 días para pagar la fianza, plazo que expira el lunes.
Si se agotan todas las vías de recurso, Trump “podría vender sus bienes inmuebles o activos relacionados, solicitar un préstamo bancario o incluso declararse en quiebra personal”, afirma el profesor Tobias.
Pero “esta última opción no suspendería la sentencia de primera instancia contra Trump, ya que la fiscal probablemente trataría de declararle responsable de sus deudas”, sopesa el jurista.
– “Incautaciones” de bienes –
“Si Trump incumple el plazo del lunes, la fiscal general podría intentar embargar el dinero que tiene en Nueva York y algunos de sus activos inmobiliarios vinculados al caso”, como su famosa Torre Trump de la Quinta Avenida y un edificio de Wall Street.
Pero dado el impacto que supondrían estas incautaciones y la enorme presión política sobre la justicia neoyorquina, es posible, dice Tobias, que la fiscal “le dé más tiempo o negocie un acuerdo”.
En un documento judicial de 250 páginas hecho público el lunes, los abogados de Trump reconocieron que era “prácticamente imposible” depositar la astronómica fianza ante la incapacidad de que alguna aseguradora o empresa financiera se los prestara.
La sala de apelaciones del Tribunal Supremo de Nueva York ya había rechazado el 28 de febrero la propuesta de depositar 100 millones de dólares de garantía.