Estudiar la corona solar, las perturbaciones atmosféricas y hasta los sonidos de los animales serán algunas de las investigaciones científicas que se preparan hoy para poner en práctica el próximo día 8 durante el eclipse solar total.
La Administración Nacional de Aeronáutica y el Espacio (NASA) surcará el cielo con dos de sus aviones WB-57equipados con instrumentos para estudiar el Sol.
Usarán una cámara de rayos infrarrojos a bordo de uno de los aviones para analizar la corona solar, a fin de descubrir por qué esta zona alcanza millones de grados de temperatura, en comparación con los cinco mil grados Celsius (°C) de la superficie del Sol.
Por otro lado, una pesquisa también de la NASA, pero en las instalaciones del Wallops Flight en Virgina, realizará un experimento único que consiste en lanzar tres cohetes de sondeo antes, durante y después del eclipse; a una altitud de 420 kilómetros, para observar los posibles cambios en la atmósfera, y más específicamente en la ionosfera de la Tierra.
La agencia espacial estadounidense pondrá en práctica el Eclipse Soundscapes Project, a cargo esta vez del Laboratorio de Investigación Avanzada en Inclusión y Accesibilidad al Vapor (Arisa) de Massachusetts, con el cual pretenden colocar pequeños dispositivos del tamaño de un teléfono equipados con micrófonos para escuchar los sonidos de los animales.
Para ello, cientos de voluntarios pondrán dicha tecnología a lo largo de la trayectoria donde el eclipse alcanzará su totalidad, lo que permitirá escuchar cómo reaccionan los distintos animales a dos elementos claves del fenómeno: la disminución de la luz durante la totalidad como al descenso asociado de la temperatura de unos 5,5 °C.
En este sentido, la Universidad Estatal de Carolina del Norte, propuso una indagación más profunda en tortugas para ver el comportamiento de estas durante el eclipse.
Además, solicitaron al público en general que realicen sus propios estudios de comportamiento animal, con mascotas o animales salvajes.
Ya con otros fines y más cercano al mundo cinematográfico, la Universidad Estatal de Sonoma en California, lanzó Eclipse Megamovie, una convocatoria para todos los espectadores del eclipse que quieran participar y reunir cientos de imágenes en una sola película sobre la totalidad de este fenómeno.
Otro de los experimentos lo llevarán a cabo 53 equipos de estudiantes de todo Estados Unidos que enviarán unos 600 globos a la atmósfera como parte del Proyecto Nacional de Globos para el Eclipse, a cargo esta vez de la Universidad Estatal de Montana.
«Los globos, que alcanzarán los 35 kilómetros de altura, utilizarán instrumentos para observar cómo reaccionan la atmósfera y el clima de la Tierra a las condiciones cambiantes del eclipse», explicó Angela Des Jardins, quien dirigirá este proyecto.
Algunos medirán ondas gravitacionales, otros la humedad, la dirección y la velocidad del viento para controlar cualquier cambio.
Datos científicos revelan que cada 18 meses se produce un eclipse total de Sol en algún lugar de la Tierra, pero el de este 2024 podrá ser visto por cerca de unos 31 millones de personas desde Mazatlán, México, hasta la costa oriental canadiense de Terranova.
Esta vez la Luna bloqueará perfectamente al Sol y proyectará su sombra sobre el suelo, convirtiendo el día en casi una noche, hecho que no volverá a suceder de esa manera hasta 2044.