Los adquirientes de viviendas de bajo costo disponen de varios mecanismos de apoyo gubernamental para su primera compra, como son el Bono ITBIS y el Bono Tierra, sin embargo a pesar de que ese mecanismo contribuye con el peso que significa para las familias, todavía el ingreso y otros puntos pendientes siguen frenando la reducción del déficit habitacional en el país.
En la actualidad, se considera una vivienda económica aquellas valoradas hasta los RD$5 millones (RD$5,025,380.75), tomando en cuenta el ajuste por inflación aplicado mediante resolución y estar inscritas en el Instituto Nacional de la Vivienda y en la Dirección General de Impuestos Internos (DGII). De igual modo, también a este tipo de viviendas se le aplica una exención del impuesto de 3 % sobre la transferencia.
El incentivo se utiliza para completar el inicial de la vivienda o aplicarlo al capital del préstamo, en caso de que el adquiriente haya completado el inicial. En términos generales, el Gobierno dominicano dispuso la denominación de “viviendas económicas” en proyectos de construcción orientados a la reducción del déficit habitacional que desde hace años, tomando en cuenta que es uno de los derechos establecidos en la Estrategia Nacional de Desarrollo, en cumplimiento con los ODS (Objetivos de Desarrollo Sostenibles) de Naciones Unidas.
El tema ha estado presente en la Mesa de Vivienda del sector construcción. No obstante, pese a que los costos se redujeron entre un 11 % y un 15 % en valor total por la aplicación de los incentivos gubernamentales que serían acreditados al inmueble, para una familia ubicada en los grupos de ingresos de clase pobre y clase media sigue siendo tedioso y de gran dificultad reunir el 25 % de estos para la compra de una casa por económica que sea su clasificación.
El porcentaje de 25 % de los ingresos familiares en el mes es uno de los requisitos que generalmente se pide al momento del financiamiento. Se recuerda que las viviendas económicas de los distintos proyectos habitacionales forman parte de la Ley 189-11, para el Desarrollo del Mercado Hipotecario y del Fideicomiso.
Este mecanismo es muy distinto de otros proyectos de vivienda para personas de escasos recursos, como el de Familia Feliz, mediante el cual cerca del 80 % del inicial queda cubierto con la asistencia gubernamental, según explicaciones oficiales otorgadas en el Ministerio de la Presidencia.
Los adquirientes de viviendas de bajo costo disponen de varios mecanismos de apoyo gubernamental para su primera compra, como son el Bono ITBIS y el Bono Tierra, sin embargo a pesar de que ese mecanismo contribuye con el peso que significa para las familias, todavía el ingreso y otros puntos pendientes siguen frenando la reducción del déficit habitacional en el país.
En la actualidad, se considera una vivienda económica aquellas valoradas hasta los RD$5 millones (RD$5,025,380.75), tomando en cuenta el ajuste por inflación aplicado mediante resolución y estar inscritas en el Instituto Nacional de la Vivienda y en la Dirección General de Impuestos Internos (DGII). De igual modo, también a este tipo de viviendas se le aplica una exención del impuesto de 3 % sobre la transferencia.
El incentivo se utiliza para completar el inicial de la vivienda o aplicarlo al capital del préstamo, en caso de que el adquiriente haya completado el inicial. En términos generales, el Gobierno dominicano dispuso la denominación de “viviendas económicas” en proyectos de construcción orientados a la reducción del déficit habitacional que desde hace años, tomando en cuenta que es uno de los derechos establecidos en la Estrategia Nacional de Desarrollo, en cumplimiento con los ODS (Objetivos de Desarrollo Sostenibles) de Naciones Unidas.