Lionel Messi y Beyoncé fueron algunos de los grandes protagonistas de los anuncios del Super Bowl, que este domingo acabaron llevándose en el tiempo extra los Kansas City Chiefs por 25-22 ante los San Francisco 49ers.
Es el segundo título seguido para los de Patrick Mahomes y su tercer anillo en los últimos cinco años.
Siete millones de dólares por un comercial de solo 30 segundos era la exclusiva tarifa para aparecer en el escaparate televisivo más visto del mundo.
Con semejante desembolso, conviene que las marcas apuesten por estrellas para rentabilizar al máximo su inversión y hay pocas más conocidas en todo el mundo que Messi, que protagonizó un anuncio de la cerveza Michelob Ultra en el que jugaba al fútbol en la playa con cameo incluido de Jason Sudeikis y su entrañable “Ted Lasso”.
Beyoncé también acaparó gran parte de la atención en las pausas publicitarias, ya que, en un anuncio de Verizon, aprovechó para desvelar que el 29 de marzo lanzará “Act II”, un nuevo disco inspirado en la música country.
El Super Bowl es asimismo un día marcado en la agenda de los estudios de Hollywood, que aprovechan para lanzar algunos de sus tráilers más esperados.
En esta ocasión se vieron adelantos de películas como “Wicked“, “Deadpool & Wolverine”, “Twisters” o “Kingdom of the Planet of the Apes”.
También es un momento propicio para ver a estrellas del mundo del espectáculo prestándose a anuncios de tono cómico o directamente autoparódico.
Ahí aparecieron, por ejemplo, Ben Affleck y Jennifer López (con aparición estelar de Matt Damon y Tom Brady) en un divertido spot de Dunkin’ Donuts, Jennifer Aniston David Schwimmer recordando sus tiempos en “Friends” en un anuncio de Uber Eats en el que también salieron David y Victoria Beckham, o Arnold Schwarzenegger riéndose de su acento al hablar inglés en un comercial de la aseguradora State Farm.