Juan Soto no necesitó de mucho tiempo para demostrarles a los fanáticos de los Yankees por qué deberían de estar bien emocionados de que vista el uniforme a rayas esta temporada.

La superestrella de 25 años se voló la cerca en su tercera visita al plato de la primavera el domingo frente a los Azulejos, con un cohetazo de 428 pies contra la pizarra en el George M. Steinbrenner Field en la victoria de los Bombarderos del Bronx por 12-6 en su debut en casa en la Liga de la Toronja.

“Quieres estar ahí en el terreno; quieres sentir por ti mismo a la fanaticada de los Yankees”, declaró Soto. “Siempre escuchas sobre ellos. Quiero ver cómo se siente tenerlos de mi lado, apoyándome en lugar de abuchearme. Creo que hasta ahora todo ha sido genial”.

El tablazo de Soto llegó en su tercera visita al plazo frente al derecho Trevor Richards, un cohetazo hacia la banda contraria a una recta de 90.7 millas por hora. Salió del bate del dominicano a 110.1 mph, de acuerdo con Statcast.

“En el Yankee Stadium y aquí, básicamente tienes 400 pies por todo el bosque central”, dijo el capitán de los Yankees, Aaron Judge. “Es uno de los más profundos en el juego. Entonces para que haya conectado la bola de esa manera y hacia su banda contraria, y con relativa facilidad – no vas a ver a muchos bateadores zurdos haciendo eso”.

“Fue un cohetazo”, dijo el zurdo Carlos Rodón. “Tremendo swing. El muchacho sabe lo que está haciendo en la caja de bateo, eso denlo por seguro”.

Un día después de que un lineup diferente de los Yankees anotara 22 veces frente al pitcheo de los Tigres en Lakeland, Florida, un orden al bate representativo de los Bombarderos dio una probadita de lo que es capaz, con el piloto Aaron Boone aceptando el consejo de Aaron Judge de colocar a Soto de segundo en la alineación.

Boone ha dejado un poco de espacio para maniobrar en el puesto de primer bate, donde visualiza al mexicano-americano Alex Verdugo como el suplente de DJ LeMahieu. Pero en su mayoría, se espera que Soto sea segundo bate y Judge tercero.

“Esos muchachos saben poner la bola en juego, logran embasarse, y se colocan en posición de anotar”, expresó Judge. “Hacen que mi trabajo sea fácil. Particularmente Soto, se trata de un muchacho que va a recibir muchas bases por bolas, va a conectar tablazos contra la pizarra. Va a ser un dolor de cabeza para los lanzadores de la oposición”.

Parte de esa magia se hizo evidente en la parte baja del primer inning, cuando Verdugo abrió con un doble, avanzó a tercera base mediante un roletazo de Soto y luego anotó con un sencillo de Judge al bosque central. Anthony Rizzo le siguió con un doble ante de que un roletazo del venezolano Gleyber Torres trajera al plato otra carrera.

“Cualquier puesto en el que bateemos va a ser grande”, destacó Soto. “Tenemos a muchos jugadores bastante buenos”.

Tres veces convocado al Juego de Estrellas y cuatro veces ganador del Bate de Plata que se distingue por su paciencia y poder en el plato, Soto fue adquirido desde los Padres en diciembre junto al jardinero Trent Grisham a cambio del receptor Kyle Higashioka y los pitchers Jhony Brito, Michael King, Drew Thorpe y Randy Vásquez.

Hasta ahora, parece que Soto y Judge han creado un lazo bien especial. A las superestrellas ya se les ha visto carcajear juntos durante sus prácticas de bateo, preparando el terreno para lo que promete ser un divertido verano juntos.

Acerca de su relación con Judge, Soto expresó: “Es mucho mejor de lo que esperaba. Sabía que era un gran muchacho, pero no sabía que era así de bueno”.

“Es un Yankee de Nueva York”, manifestó Judge. “Quería que su primer año aquí fuera genial. Quiero que sea su mejor año. Si las cosas le salen bien y hace lo que sabe hacer, eso nos va a poner un paso más cerca de la Serie Mundial”.

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