En un nuevo capítulo de la novela sobre el rol político de Taylor Swift, Donald Trump, acusó ayer a la estrella del pop de ser “desleal” si respalda a Joe Biden en la carrera presidencial. Entre las muchas dimensiones del protagonismo de Swift en este Super Bowl estuvo también una trama política relacionada con las elecciones presidenciales de noviembre. La relación entre la cantante y el jugador de fútbol americano Travis Kelce fue objeto de teorías conspirativas de voces de la derecha que afirman que forma parte de un complot para influir en los comicios, y que culminaría un apoyo público de Switf a Biden tras el triunfo de Kansas City.
Trump dijo que Swift y otros artistas se beneficiaron de la Ley de Modernización de la Música, que ayudó a los artistas a ganar regalías y derechos de licencia más fácilmente a través de servicios de transmisión de música, y que fue aprobada durante su presidencia.
”Joe Biden no hizo nada por Taylor, y nunca lo hará”, escribió Trump en su red Truth Social. “No hay manera de que ella pudiera apoyar al corrupto Joe Biden, el peor y más corrupto Presidente en la Historia de nuestro País, y ser desleal con el hombre que le hizo ganar tanto dinero” publicó el expresidente republicano, en referencia a la ley que él promovió.
”Aparte de eso, me gusta su novio, Travis, aunque puede que sea un liberal y probablemente no me soporte”, agregó. Kelce atrajo en su momento la ira de los republicanos por aparecer una vez en una campaña para alentar a la gente a recibir la vacuna Covid.
Rumbo a las elecciones presidenciales de Estados Unidos, Donald Trump busca engrosar su ya amplia fila de simpatizantes apelando a que su administración apoyó a la carrera de la cantante Taylor Swift.
En una de las tantas encuestas de relacionadas con las elecciones de Estados Unidos, el sitio Newsweek, hizo un sondeo en el que un 18% de los votantes estadunidenses, (alrededor de tres de cada 10 jóvenes) votarían por un candidato al que respalde Taylor Swift.
Las teorías conspirativas de los republicanos se basan en que Swift respaldó a Biden en la carrera de 2020, pero todavía no ha apoyado públicamente a nadie de cara a los comicios de 2024. No obstante, la influencia de la artista pop es notable. Según informó The Guardian, una publicación reciente en Instagram en la que animaba a sus seguidores a votar generó más de 35.000 registros de votantes.
Swift apuntó contra Trump y los republicanos reiteradas veces en el pasado. En 2019 escribió en la revista Elle sobre las actitudes del entonces mandatario: “Invocar el racismo y provocar miedo a través de mensajes apenas disimulados no es lo que quiero de nuestros líderes, y me di cuenta de que en realidad es mi responsabilidad usar mi influencia contra esa retórica repugnante”.
La campaña de Biden se burló anoche de las teorías conspirativas tras la victoria de los Chiefs con un posteo en su cuenta de la red social X: “Tal como lo diseñamos”, escribió junto con una foto de “Dark Brandon”, un meme republicano de Biden luciendo demoníaco del que sus partidarios se han apropiado como propio.
Otros políticos se han apresurado a alinearse con Swift. Chuck Schumer, líder de la mayoría del Senado, comentó a través de un posteo en X: “Este domingo de Super Bowl voy a anunciar que soy un Swiftie”, y agregó que su canción favorita de la artista es “White Horse” de su popular álbum Fearless.
Mientras tanto, algunos republicanos han advertido a los políticos de su propio lado sobre los peligros de perseguir a la popular e influyente cantante.
La Ley de Modernización de la Música que Trump afirmó que fue su idea actualizó la ley de derechos de autor para adaptar mejor los pagos de regalías y licencias a la era de la transmisión de música. Fue un fuerte esfuerzo bipartidista apoyado unánimemente tanto por la Cámara como por el Senado. Una de las abogadas involucradas, Dina LaPolt, dijo a Variety el domingo que Trump “no hizo nada con nuestra legislación excepto firmarla”.